21 febrero 2007

Ban Cal


Hay días, como por ejemplo ayer, con toda la lluvia, que no apetece salir a la calle a tomar nada y no tienes ganas tampoco de prepararte nada aunque sea ligero.

Porque hay que compensar unas cenas fuertes con otras ligeras y aquí es donde descubrí este sitio. En realidad es algo parecido a un comedor universitario, pero sin depender de la universidad y bastante más variado (y eso que yo era de la que me gusta hasta la comida del comedor universitario).

El sitio consiste en un precio único de menú (creo que 10 euros) y puedes comer todo lo que quieras del bufé. Primero una ensalada y después un segundo, contando el pan y el postre. Bastante recomendable para los medios días y sobretodo conforme se va acercando el fin de mes, jejejeje

Pero aquí va mi descubrimiento para los días en los que estoy perezosa para cocinar… SUS ENSALADAS. Las puedes pedir para llevar y por 3 euros, te dan una cajita de plástico, y le hechas de todo lo que ves (incluso sus salsas). Y allí vas pasando por sus cajas metálicas llena de lechuga de roble, o de tomate, o de cebolla, o de pipas, o de remolacha, o de maíz, o de atún… y vas eligiendo la cantidad que quieras de lo que más te apetezca y voilá!! Ya tienes la ensalada, lista para tomar en tu casa y sin tener que pasarte un rato lavando toda la verdura (aunque opino que picar cebolla es un buen desestresante, jejejejeje).

Porque la comida rápida también puede ser sana. Y no te arriesgas a tener tanta variedad de verduras en casa, que se estropean enseguida.

Este sitio lo podéis encontrar en C/ Enrique Villar, 6-8

19 febrero 2007

La Capella (Altea)



Aprovechando el bueno tiempo (aunque luego se estropeó) y el fin de semana, nos acercamos de excursión aun pueblo a unos 120 kms de Murcia, llamado Altea y que recomiendo ir a visitar, sin lugar a dudas.

El pueblo, mitad en alto mitad a nivel del mar, es muy bonito con sus casas encaladas, manteniendo ese aire Mediterráneo que ya han perdido mucho pueblos pesqueros de nuestra costa. Calles empinadas, empedradas y estrechas, no aptas para ser atravesadas en coche y que requieren de casi una buena forma física, pero que la mezcla de todos esos factores, convierten en el lugar en un entorno idílico.

Y después de tanta subida y bajada de cuestas a uno se le abre el apetito, y se da cuenta de que cualquier plato contundente está más que merecido. Y después de atravesar muchísimos sitios (curiosamente la mayoría de gastronomía italiana), fuimos a parar cerca de la Iglesia a este del que hablo.

Pero no todo fue casualidad, puesto que ya portaba referencias.

Está escondido en el lateral de la Iglesia. Suerte que un cartel te indica que tras ese estrecho camino, a 20 m, encontrarás el sitio que habías reservado, porque si no podrías estar dando vueltas y vueltas, y no lo verías.

Dos plantas, inferior para fumadores, superior para los que no lo somos. Nos acomodaron en una mesa ya previamente reservada y mientras ojeabamos la carta, nos trajeron las cervezas.
Podríamos optar por el arroz tan característico de esa zona, a banda, verduras, con costra, al horno… pero pensando que quizá tardaría más tiempo, optamos por algo más rápido (aunque el arroz apeteciera también).
Calamar plancha al centro y de segundo, chuletón de lechal ó solomillo al foie.

Con un entrando y la carne se comía más que suficiente. La comanda te la anota Florencio, el dueño, que siempre te va a recomendar lo mejor (prometo no haberlo visto jamás en vida antes).

Y todo ello con un Teófilo Reyes (Peñafiel), fieles a nuestro gusto por los Riberas del Duero.

Todo muy bueno, pero donde creo que de verdad se merece todas las menciones del mundo, es en los postres.
Yo que no soy muy dada a los dulces después de comer, dejé que otros eligieran al centro. Ya previamente nos habían dicho que los postres eran caseros, así que supuse que, de ser cierto (no hay razones para creer lo contrario), estarían ricos todos.

La elección fue un pastel de queso con mermelada de Melocotón. Y estaba de muerte… creo que duró encima de la mesa menos de 4 minutos. Y al final uno se quedaba con las ganas de más o de atreverse con otro. Pero no… aquí lo dejamos.

Luego cuenta (sin sustos, en su justa medida) e invitación de licores por parte del “jefe”.
Y de ahí casi directos a una siesta.
Imprescindible reservar, sobretodo si se va en fin de semana, porque estaba llenísimo.

La Capella está en Altea, en la calle San Pablo 1, Telf: 966 880 484

16 febrero 2007

El Alambique


Sales una noche a tomarte una cerveza, porque apetece después de salir de trabajar, y porque esta ciudad, lo mejor que tiene es que el tiempo casi siempre acompaña a estar todo el día en la calle.

Después de pasear un rato (los excesos hay que ganarselos :-) ) y entramos a tomar algo en este sitio situado en el lateral de la plaza de Europa.
Tuvimos suerte porque a pesar de ser una fecha señalada donde las parejas salen a cenar románticamente, encontramos hueco en una mesa alta de que es como comer en la barra pero algo más "íntimo".

Y echamos un vistazo a la carta, que si una ensalada de pollo con piperrada, queso de cabra con mermelada, croquetas caseras (supongo que de pollo, aunque a un fanático de las croquetas lo que menos le importa, si están buenas, es su contenido), un gratén de verduras. Todo para compartir. La verdad es que después de pedir siempre piensas si realmente te has ganado el exceso de cena, pero bueno… mañana se andará más (que para eso tenemos ese magnífico Malecón).

Todo muy rico pero, de otras veces que he ido, me gusta más la ensalada de pipas de calabaza (que están tostaditas al horno).
También si lo que quieres es tomar algo más rápido en la barra verás unas fuentes con distintos pinchos, que por un precio aproximado de 1’20 cada uno, puedes probar distinta variedad.

Mejorable el vino por copas de la casa (es el único que tienen por copas), porque aunque sea un Rioja, se puede mejorar el sabor, así que si eres muy sibarita con el vino, o bien te pides una botella de uno que te guste y directamente a la cerveza, que con eso, no fallas.

El servicio muy amable, camareros jóvenes muy simpáticos y pendientes de ti.
A los postres no llegué, pero se veían cosas bastante interesantes en la carta.
Y también recomendaría tomar un mojito (como rebajo de la cena), que están bastante buenos y si encima te los hace el encargado ( ¿dueño?), mejor que mejor (por el acento diría que es cubano).

El sitio, es pequeño, con una terraza fuera, cubierta. Si quieres llevar a tu pareja en plan romántico, díselo cuando reserves, y os pondrán velitas en la mesa (aunque normalmente las hay).
Y siempre es conveniente reservar, sobretodo jueves y fines de semana.

El Alambique lo podréis encontrar en la C/ Santa Quiteria, 8 .Telf: 605 03
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10 febrero 2007

Lola's




Ya estamos en sábado de aperitivos y hoy no iba a ser menos y más con el día tan estupendo que hace....

Antes se llamaba Harry pero aunque ahora ha cambiado de nombre y de dueño, sigue manteniendo la misma esencia (y que se sigue manteniendo al mismo personal).

Arreglado completamente y con más aprovechamiento de barra, tienes la posibilidad de sentarte en las mesas de fuera o de apoyarte en la barra o en las mesas altas de dentro.

La variedad de tapas es muy amplia y mucho más cuando se acercan los fines de semana en los que la oferta de marisco se incrementa.
Allí podréis tomar todo lo típico que requiere un aperitivo Murcia, marineras, caballitos, tigres, matrimonios, pulpo al horno, ensaladilla de marisco.
No os perdáis los chopitos ni las empanadillas caseras (que ya tienen algún que otro fan)
También, los fines de semana, podéis pedir berberechos, mejillones, gamba blanca a la plancha.

Y si aun así seguís con hambre, siempre sacan un plato del día, o fideúa, o paella, o cualquier otra cosa, para pedir al centro y compartir.
No sé si siguen un orden de plato del día, si depende del día de la semana que sea, pero siempre os encontrareis con uno.
Y si no os convence, pues montaditos, que son más pequeños.

El precio no es para asustarse, claro que depende de la cantidad de gambas que se hayan pedido.

Incluso los desayunos tienen un buen precio, a 2’50 café con leche, media tostada y zumo de naranja (imprescindible para empezar la jornada laboral con buen pie).

Este sitio lo podéis encontrar en el chaflán que hay entre la C/ Virgen de la Esperanza y C/ Batalla de las Flores

08 febrero 2007

Tokio


Tras empeño de mi sobrino R. y después de varios días de insistencia he tenido que ir a comer a un asiático de reciente apertura.
Si, a mi especialidad, la comida japones (por eso debía venir esa insistencia a que los acompañara, para que les asesorara :-) )

Pues hemos ido al TOKIO, un restaurante situado cerca de la Escuela de Idiomas. Cuya novedad es que dispone de una mesa giratoria.
Ese concepto ya lo conocía de ciudades como Lyon, Paris, Londres... pero en Murcia esto es novedoso. Aunque difiera un poco de la idea original (un color de plato, un precio), te da opción de ver antes de elegir lo que te vas a comer (por eso de que la comida entra antes por los ojos...).

Aquí pagas un precio unico por persona (unos 13 euros aproximadamente), no incluida la bebida, y te situas en una mesa al lado de la mesa giratoria donde vas viendo pasar los platos de lo que puede coger. Al principio es una locura, te lo cogerías todo. Luego te das cuenta de que no puedes estar todo el rato con la cabeza pegada rueda, y que necesitas tu tiempo para comerte los platos ya elegidos.
Por la mesa iban pasando, sushi, makis, california rolls (makis pero que en lugar de usar noris se utilizan huevas alrededor), rollitos, fideos, sopas, arroz, pato, cerdo agridulce, algas fritas... y un sin fin de cosas que no sabría darles nombre.

Yo, con mi cervecita (defenderé siempre que con este tipo de comida, no fallas con la cerveza) y a comer, sin necesidad de esperar a que te trajeran los platos. Destacaría el arroz y los tallarines. El sashimi de salmón también muy rico y las algas fritas, para empezar picando, bastante más sano que unas patatas fritas.
Para comer rápido es bastante idoneo porque en menos de hora y media ya teniamos todo despachado.
El sitio, de decoración más bien oscura (debe ser nueva tendencia), también de tiene mesas para elegir a la carta, pero creo que habiendo probado ya las dos formas, es más divertida la primera (coger lo que más te guste cuando pasa)


La carta de postres es larga aunque de los caseros no se ven mucho. El resto son de Nestle.
Aún así nos hemos decidido por una "fusión de chocolate", en cuya foto de la carta tenía muy buena pinta. El sitio lo recomiendo para ir con niños, es bastante divertido para ellos.

TOKIO lo podeis encontrar en Avda. Miguel de Cervantes 22-24. Telefono: 968292762

07 febrero 2007

Casa Portillo


Otro sitio de los de tapas de los ricos ricos es el “casa Portillo”. En la calle salón Pérez Casas (lo de “calle salón” creo que sólo se dice en Murcia).

El sitio que tiene una barra donde se pueden ver algunos de los pinchos que tiene, dispone también de mesas en el exterior, en la calle, y de tres mesas en el altillo del bar, con capacidad, juntando las 3 para doce personas.

Ya en la barra observando la variedad de pinchos a uno se le hace la boca agua… de bacon con queso, de queso de cabra con mermelada de violeta, pimientos del piquillo con bacalao, de jamón serrano con huevo de codorniz, de revuelto de champiñón, huevos de codorniz con salsa rosa, a la par que la ensalada Albero y la ensalada Casa Portillo. Y sin olvidar mis favoritos, que son la minihamburguesa con mostaza antigua y el de anchoa en salmuera con pasta de olivas (se me hace la boca agua al acordarme). También, si lo que quieres es tomar algo más contundente, tienen carnes troceadas para acompañar los vinos, el de la casa etiquetado directamente para el bar.

La decoración acogedora, fotos de Murcia antigua e imágenes y objetos relacionados con el toreo, lo que lleva a convertirlo en un sitio castizo.

Además mientras esperas que te calienten o preparen los pinchos (dependiendo de cual elijas), puedes acompañar la cerveza o el vino que te pidas con una patatas de esas grandes o con hueva y mojama (tan característica de nuestra tierra).

El sitio es idóneo para celebrar reunirse con amigos (reservando la parte superior) o para tomarte un pincho con los compañeros o la pareja después de salir de trabajar.
Casa Portillo lo encontrarás en C/ Bartolomé Pérez Casas s/n. Tel. 868955479

06 febrero 2007

Fontana


Comer o cenar fuera de casa no tiene que ser sinónimo de comer demasiado y luego tener digestiones pesadas (o no dormir por la noche).

Para eso es perfecto el Fontana, situado cerca de la Plaza del Romea. Cuando llega entre semana y no te apetece cocinar y tomar algo ligero, lo recomiendo con creces.
No es un restaurante muy grande y también dispone de barra para comer, aunque a no ser que te tomes una cervecita rápida, creo que es mejor sentarse en mesa.

Tiene una amplia carta de tapas y de comidas. Carnes, pescados, ensaladas, platos combinados, entrantes, tortillas, consomes, revueltos, sandwiches...
A pesar de que siempre que voy me suelo centrar más en las ensaladas (la que lleva aguacate me encanta), el canapé de salmón, las croquetas y terminar con una tortilla (las tienen muy variadas), uno de sus platos "estrella" es el solomillo con roquefort.
Ya digo que hay bastante donde elegir y todo bastante apetecible.

A medio día suele estar lleno así que para ir a comer sería recomendable reservar.
Es un sitio muy agradable y bastante céntrico
Lo podéis encontrar en la C/ Serrano Alcazar 7, teléfono 968218622

05 febrero 2007

Chez Marcel


Hay sitios que te tienen que hablar de ellos porque no se encuentran por casualidad. Y si encima cuando llegas sales maravillado de la comida mejor que mejor. Me refiero al Chez Marcel. Ese restaurante francés situado en la Arboleja casi al final del Malecón (desviándose uno a la izquierda antes de llegar a Don Jose María).
Un restaurante que por fuera no parece ni por asomo lo que te vas a encontrar por dentro.
Es un sitio pequeño, pero con numerosas mesas (imprescindible reservar antes). Con dos saloncitos con un aire acogedor.

Y allí cuando llegas te recibe Marcel con la simpatía de murciano pero con acento francés que aún mantiene a pesar de los años que vive en Murcia.
Te sientas en la mesa que te toque y esperas a que se te acerquen a la mesa a decirte los platos del día. Si, si, no hay carta. Hay una serie de platos que son los fijos pero hay veces que varían y uno que te gusta más no hay pero sin embargo hay otro con nombre aún más rico.
Y eliges, de entrantes una amplia variedad... caracoles (con mantequilla y perejil), varias tipos de quiche (de roquefort, normal, de queso de cabra), luego tienes varios pates (de liebre, de ciervo, de pato...).
No sabes por donde empezar y aún quedan los platos fuertes. Entonces, quien te atiende te enumera los segundos, que si cerdo con ciruelas, que si vieira, que si confit de pato, que si ternera con salsa de castañas... y en este punto ya estás perdida. Te lo pedirias todo. Pero no, con los entrantes y un plato ya tienes más que suficiente. Yo reconozco que soy poco original, descubrí el cerdo con ciruelas y pasas y dificilmente me sacais de allí, pero tengo entendido que los otros también están muy buenos.

Y para beber, sin lugar a dudas el vino de la casa. Un Ribera del Duero etiquetado para el restaurante que está muy bueno (relación calidad-precio, buenisima).


Y para postres, el mio favorito, la Isla Flotante. Un postre hecho a base de huevos al punto de nieves y natillas que es apto para supergolosos, aunque también disponen de varias tartas caseras.
Lo dicho, que cuando te vas a dar cuenta has comido estupendamente, con un servicio impecable y tu cartera no tiembla (si, he dicho bien, no tiembla). Además tengo entendido, aunque no las he probado aún, que por encargo hacen foundees de carne y de queso. Así que tendré que hacer hueco en mi agenda para ir a probarlas y poder hablar de ellas.

El sitio es perfecto para una cena con tu pareja o una quedada con amigos que hace tiempo que no ves.
Chez Marcell lo encontrarás en el Carril de los Chornos (Arboleja). Telefono: 968299960. Imprescindible reservar.
* 31 de Marzo: Ha cambiado de dirección: Carril Orenes, Ricón de Seca. El teléfono sigue siendo el mismo.
En breve iré y lo actualizaré

02 febrero 2007

Bar Maravillas




Es sábado y en una ciudad como esta, la gente se suele lanzar a la calle en busca de la ansiada caña.
A mi no me gustan en exceso las aglomeraciones, o me gustan según para qué. En un concierto de música, pues tiene más sentido, pero cuando quieres tomarte una cerveza con los amigos, no me gusta estar dos horas esperando en la barra o sentada en una mesa esperando a que te atiendan (y si, hay muchos sitios así).

Sin embargo este es un sitio pequeño, aún a medio descubrir, por lo que aún guarda su tranquilidad, pero aún así me gusta bastante.
Está al lado del Hotel Hesperia y se reconoce por el toldo amarillo que invade la calle. Tiene fuera dos o tres mesitas y un par de mesas altas dentro.

Si llegas de los primeros, la cerveza te la sirven en una copa bien fria, lo cual es de muy agradecer, sobretodo en la época estival.
Tapas? Pues aunque el sitio es chiquitito hay una gran variedad de tapas en el mostrador de barra.

Miras y te encuentras empanadillas fritas, rollitos de jamón con queso, alcachofas con anchoa, a veces champiñones rebozados, berenjenas y muchas cosas más que conviene ir preguntando que son (porque obviamente mi cabeza no retiene tanta información).
Luego también tienes las clasicas marineras, caballitos, matrimonios y hueva con almendras que no deben de fallar en ningún aperitivo murciano.

Los camareros son muy amables y muy rapidos, lo cual te permite disfrutar de la compañia de tus amigos y hacerte menos estresante el aperitivo del sábado.

Lo podeis encontrar en la calle Madre de Dios, junto al hotel.