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28 agosto 2007

Los fogones del gourmet (San Javier)

Llegó el fin de semana, temporal y pocos planes para salir. Estamos Pb, MM y yo, intentando convocar a varios más para cenar, pero el primer partido del Real Murcia en la Condomina, la lluvia y el viento y otros compromisos adquiridos con anterioridad, llevaron a no tener mucha suerte en nuestra citación.
Una pena, porque se iban a perder el probar un nuevo sitio del que me habían hablado y que tenía muchas ganas de ir.
Reservé mesa (importante porque no disponen de muchas) y allí con las pocas indicaciones que disponíamos nos fuimos las tres de "aventura gastronómica" (mis favoritas).

Autovía Alicante-Cartagena, salida 784, -San Javier Sur, Aeropuerto-... bien, parece sencillo, luego un par de rotondas conforme indica el plano (una foto de él en el móvil, ayuda mucho cuando es de noche y llueve un poco). Y por fin, cercano al Tanatorio (si lo pasas, es que te has pasado el sitio), vimos la tienda gourmet que buscábamos. Aparcamos y la atravesamos, porque el restaurante está dentro de la tienda.
Pero antes de sentarme no pude evitar darme un pequeño garbeo por la tienda... QUE MARAVILLA, aceites de todo tipo, condimentos, mermeladas, foie, ibéricos, vinos, rarezas, chocolates, bueno, será poco todo lo que describa...
Nos acompañaron al saloncito, con vistas al campo de golf (que pena de lluvia :-( ). Nuestra mesa, pegada a las cristaleras, era amplia y bien presentada.
Pedimos unos refrescos y a ojear la carta que era extensa. Me habían recomendado que pidiera el carpaccio de reno (tomen nota los que visiten el sitio) pero había tantas cosas que pedir que al final se me olvidó.
Al centro todo, “cajitas de palmera con mango” (van por unidades, así que recomiendo pedir cada uno la suya, jejejeje), ensalada Leven (con todo tipo de ingredientes), una especie de pasta de colores, parecida a la concha, acompañada de habitas y chopitos (no recuerdo el nombre exacto). Y como segundo al centro, secreto de ibérico con patatas fritas (muy rico, pero llegué ya llena, jejejeje).

Como nadie quería vino, me pedí una copa para acompañar el segundo, y me sirvieron un Carmelo Rodero (Riberita…).

El jefe de sala y el camarero que nos atendió muy amable, pendientes de nosotras, lo cual apenas hacía falta, porque estaba todo perfecto. De postre, una tarta de chocolate de galletas casera… mmmmmmmmmmmmmmmmmm… (y eso que yo suelo tomar muy poco chocolate).


En definitiva, creo que acertamos de lleno en la elección del restaurante, se nos hizo una velada muy agradable.
El precio, unos 25 euros aproximadamente, una calidad excelente.
A la salida volví a echar un ojo a la tienda… aquel no era el momento de compra pero prometo volver y recargar en la tienda (bueno, bueno, alguna cosilla que otra).

Lo podéis encontrar en la Crta. Alicante-Cartagena s/n, San Javier, (siguiendo mis indicaciones del principio y el pequeño mapa que he puesto, no hay perdida).
Telf. 968 193 301

25 agosto 2007

Las Cuevas (San Miguel de Salinas)


Vaya, vaya... cuando aún sigo de vacaciones pero la climatología me impide pasar mucho tiempo en la calle (a riesgo de que me lleve el viento), me pongo a postear de los nuevos sitios descubiertos en lo que va de verano...
Llegó la hora de la primera cena social del verano, con la misma gente que en invierno pero de verano que parece que es distinto (y siempre hay un día que se queda para estrenar la temporada, aunque esta lleve ya unas semanas…). Así que pensando, pensado y descartando sitios con aglomeración veraniega, me vino a la mente este local del que ya me había hablado en invierno mi mejor colaborador AK pero que no encontré ocasión de ir hasta ahora.

Por lo que la expedición veraniega, Pb, MM, Javive, C y J y nos acercamos a este destino de interior, fácil de encontrar gracias a los distintos carteles indicativos establecidos en el pueblo. Y allí, en un pequeño espacio casi enclavado en una roca, con una entrada típica de una casa huertana, con su lucecitas, buganvilla y jazmineros, un pequeño patio rodeado de macetas, nos gustó nada más bajar del coche.
Tuvimos suerte y encontramos mesa para seis en la terraza exterior, recomendable para los meses de verano (ya que en el interior pinta hacer bastante calor), aunque mientras nos lo preparaban nos permitimos pasear por la cueva interior (la cual recomiendo visitar) y ver los distintos salones para comer. Tienes tus reservados de 5/6 personas, su saloncito para mesas de dos e incluso su salón más grande con dos mesas enfrentadas para algún grupo más numeroso.
Y si, la mayoría de la clientela era extranjera (como terminarán conociendo estos sitios?).


Nos sentamos en la terraza en nuestra mesa, empezamos a pedir las cervezas más frías que tuvieran. Para el centro sendas ensaladas de cigalitas, verduras y foie (mmmm…rica y curiosa mezcla) y una ración de pimientos asados con ventrisca y anchoas, que tuvieron mucho éxito. También para compartir los crepes rellenos.

Los segundos a la elección de cada uno… que si corazones de solomillo, o una de lomo ibérico, entrecot al Cavernet Sauvignon(para mi que todo lo que suene a pais galo me encanta, jejejeje) o los calamares en su tinta con arroz blanco.
De todos, el que menos gustó fue el de los calamares quizá porque el sabor era demasiado fuerte, pero el resto de comensales estaba contento con su elección. De beber, un Ramón Bilbao (eso sí, la carta de vinos se caracteriza por no conocer ninguno, así que al final uno se centra en el que conoce de alguna otra vez).
En mi opinión el vino, que estaba aceptable, le faltaba un punto de frío ya que en esta época, mantenerlo a temperatura ambiente significa servirte un caldo (en el sentido literal de la palabra)
Las dueñas muy simpáticas, nos contaron que ya llevaban 7 años en la zona. Servicio rápido y correcto.
La pena es que no pude disfrutar del tablaó improvisado que se monta a veces ya que ese día no debía de tocar pero prometo repetir a ver si tengo más suerte la próxima vez.
Precio medio de 30 euros por persona.
Tiene su toque romántico y sobretodo son de esos sitios que no te esperas encontrar “ahí perdidos”.

Está en Barrio 1º de Mayo, 13 en San Miguel de Salinas. Telf. 966 723 432

http://lascuevas.ecsocial.com/
*Dedicado a Guille, por tener tanta prisa por venir a este mundo :-)


16 mayo 2007

Casa Carmelina


Es difícil encontrar a una persona que no le guste la pasta... aunque haberlas, haylas.
A mi especialmente me gusta porque combina con todo tipo de ingredientes, que si verduras, carne, marisco, pescado, setas... y aunque no es un plato que suela tomar por las noches, a veces si me permito el capricho.
Así que esa noche me tocó cenar en un italiano y a este que fuimos. Tuvimos suerte porque fuimos sin reserva y aunque la parte de abajo estaba llena, en la de arriba estuvimos casi todo el rato solos (ya al final se llenó con otra mesa grande).

En la zona de arriba es donde se puede ver la bodega que tienen, quizá abajo está más animado, ves la cocina, hay más luz, no es muy ruidosa… pero si buscas un plan tranquilo, arriba también se está muy bien.
No íbamos con demasiada hambre aunque había bastantes platos en la carta que me hubiera pedido (si es que me cuesta elegir siempre, jejejeje). Hay distintos tipos de entrantes, luego las pastas, algo de carne y también pizzas (todo lo típico que te puedes encontrar en un restaurante de esa categoría),

Nos decidimos por un carpaccio de buey con parmesano y que cada uno eligiera su segundo. A mi se me antojaron unos spaghetti con fruti di mare que me gustaron bastante. Con trocitos de marisco y con almejas y mejillones.
De beber, aunque la carta tiene vinos italianos, a falta de conocimientos sobre esa materia, me centré en un español, que sin necesidad de dar marcas (no vaya a ser que el vino tuviera un mal día), quizá me hubiera compensado pedir uno típico de Italia (recomendada por el encargado, claro). Porque el que pedí, ni fú, ni fá… bebible pero no para tirar cohetes.

También probé un poco de los raviolis rellenos de espinacas y salsa de calabaza (ricos pero me quedo con los míos). El servicio muy atento, el camarero italiano y se le trababa alguna palabrilla pero eso no hace más que darle un toque más autentico al sitio.

De postre pedimos unos profiteroles para compartir al centro de la mesa. Y casi me cuesta encontrarlos debajo de tanta capa de chocolate… así que es un postre apto para los muy chocolateros.
De precio, unos 30 euros persona aprox.

Así que si que os lo recomiendo para salir una noche en pareja o que quedéis unos poquitos a cenar. Además está muy céntrico. Aunque también os podéis encontrar de la misma cadena, uno en Cabo Roig y otro en Villamartín (así que cerquita de mi zona)
El de Murcia, lo encontrareis en la Plaza de la Puxmarina, 2. Teléfono 968 22 10 17
www.casacarmelina.com

19 abril 2007

El Emperador (Villajoyosa)

Todavía quedan sitios cerquita de Murcia que son comparables a un pequeño paraíso donde uno puede escaparse y olvidarse de las prisas, estrés, trabajo, rutina diaria, atascos, polución… y es en el Hotel Montiboli en la Urbanización Montíboli en Villajoyosa. Incluido dentro de la exclusiva cadena “Relais & Chateaux”, donde sólo entran los hoteles y restaurantes más bonitos y lujosos (según su criterio) del mundo.

En aquel sitio “aterrizamos” casi por casualidad, por querer ir a probar el restaurante de un discípulo de Paul Bocuse y con bastante nombre en la costa alicantina, Jean Marc Sanz.
Todo cocina de autor, con la mayoría de los productos cultivados o nutridos de forma natural.

Y una vez allí pudimos observar, dando paseos todas las bondades del entorno donde se ubica dicho restaurante.

Con mesa reservada previamente recomiendo zona de no fumadores, porque es en la que estuvimos y las vistas son espectaculares, casi parece que flotas sobre el mar (gracias a su amplio ventanal), aunque claro, tampoco vi las vistas de la zona de fumadores, que quizá también eran muy buenas.


Un sitio muy bien decorado, con un aspecto clásico, con un piano a la entrada, pero que aunque durante la comida/cena disfrutas como fondo las notas de un piano descubres que no es ese el que se está tocando, si no el de la cafetería de arriba, y que también merece la pena visitar.


De la carta hubiera pedido muchas cosas pero había que ser lógico y pedir sólo lo que te fueras a comer.
De los entrantes tuve el gusto de probar “Licuado de zanahoria picante con cítricos y moluscos”, que me gustó bastante eso de poder tomar sopa (que no crema) de zanahoria y “Patata violeta con caviar Beluga iraní, yema de huevo casero y crema de sardina salada”, cuyo gusto es casi tan sorprendente e impresionante como el nombre (deduzco además que debe ser uno de sus platos estrella, que por supuesto, merece ser probado).

De segundo “Lomo de corzo con topinemburgo, arrope de pera y naranja”. Un tipo de carne que nunca había probado y que me gustó bastante aunque aún sigo intentando averiguar que era el “Topinemburgo”… jejejejejee

Del postre destacaría, sin lugar a dudas, “Raviolis templados de vainilla de Bourbon con helado de plátano y cardamomo”… SIN PALABRAS. Aunque tardara varias semanas en postear no creo que pueda encontrar las palabras exactas para describir ese dulce.
De beber, un vino de la tierra por supuesto, porque yo allá donde vaya siempre intento “hacer patria”, mientras me sea posible.

Por último, ya con los cafés, cuando ya crees que no volverás a comer hasta dentro de una semanA, te traen unos dulces (Mignardises) para acompañar, 3 degustaciones distintas: una trufa de chocolate, un chupito de piña y una cucharada con algo de frambuesa.

Tiene un menú degustación donde vienen algunos de estos platos y otros más, por 95 euros + IVA.

Después de comer/cenar, te puedes tomar una copa o un licor en la “Bar Alambra” situado justo encima del restaurante y con las mismas vistas impresionantes.
Efectivamente, es un sitio caro, pero ya lo sabía de antemano. Hay ciertos caprichos que merecen la pena pagar.

El Emperador está Partida Montiboli S/N Villajoyosa (Alicante), en el Hotel Montiboli. Tel. 96 589 02 50

12 marzo 2007

La Taberna de la Tita (Puerto de Mazarrón)







Pues eso, que el domingo es un buen día para ir a la playa, aprovechando la mejoría del tiempo (aunque ya no hace el calor de las semanas pasadas).

Y en esa estuve hoy, aprovechando las últimas horas de ocio antes de volver a la jornada laboral.
En el Puerto de Mazarrón un domingo por la mañana es casi igual que un sábado por la tarde, porque las tiendas abren y hay mucha gente por las calles. Y puedes pasar por la mañana distraída haciendo compras de última hora, un supermercado para la semana (en Murcia es difícil encontrar un supermercado abierto un domingo), algún regalito pendiente, o algún capricho que veas.

Después de hacer todas esas cosas típicas de un domingo, es decir nada, nos fuimos a comer a un sitio que me gusta especialmente en esta zona.
No tiene mucho tiempo abierto, poco más de un año, y la verdad es que a pesar de lo pequeño que es sorprende la cantidad de tapas distintas que se pueden tomar allí.

El local tiene unas 6/7 mesas, para 4 personas cada una, dos mesas altas y una barra donde también se puede tapear. Es impresionante la de cantidad de cosas distintas que ves en la vitrina de la barra y muchas más que no están visibles pero que puedes pedir.
Y por supuesto todo buenísimo.

A “Tita”, la dueña, le encanta innovar e investigar con la cocina, y de repente te puedes encontrar con que se la ha ocurrido preparar unas croquetas rellenas de pisto impresionantes, o un revuelto de huevo, arroz y morcilla que sirve en una cazuelilla, incluso un zarangollo gratinado…
Ella improvisa, y si te lo ofrece, te recomiendo que te dejes asesorar.

Pues allí tiramos de flamenquines (pero en lugar de queso llevaban surimi), croquetas, tortillitas de camarón, una vieira (buuuf, que rica), un queso frito con mermelada de frutos rojos… en fin, un buen homenaje, terminado con una cazuelita de su preparado del día.

Y si tienes un hambre voraz te puedes atrever con una de las carnes al centro de Ávila que ofrecen (chuletón, entrecote, solomillo…) y regadas con una buena variedad de vinos.

Recomiendo, que de pasar el día en el Puerto, vayáis allí. Eso sí, por la noche mejor reservar, que el sitio es pequeño y somos muchos los que nos gusta.

Lo encontrareis en Avda. Costa Calida, 32. Teléfono: 607334893 ( La Tita)
www.latabernadelatita.com

19 febrero 2007

La Capella (Altea)



Aprovechando el bueno tiempo (aunque luego se estropeó) y el fin de semana, nos acercamos de excursión aun pueblo a unos 120 kms de Murcia, llamado Altea y que recomiendo ir a visitar, sin lugar a dudas.

El pueblo, mitad en alto mitad a nivel del mar, es muy bonito con sus casas encaladas, manteniendo ese aire Mediterráneo que ya han perdido mucho pueblos pesqueros de nuestra costa. Calles empinadas, empedradas y estrechas, no aptas para ser atravesadas en coche y que requieren de casi una buena forma física, pero que la mezcla de todos esos factores, convierten en el lugar en un entorno idílico.

Y después de tanta subida y bajada de cuestas a uno se le abre el apetito, y se da cuenta de que cualquier plato contundente está más que merecido. Y después de atravesar muchísimos sitios (curiosamente la mayoría de gastronomía italiana), fuimos a parar cerca de la Iglesia a este del que hablo.

Pero no todo fue casualidad, puesto que ya portaba referencias.

Está escondido en el lateral de la Iglesia. Suerte que un cartel te indica que tras ese estrecho camino, a 20 m, encontrarás el sitio que habías reservado, porque si no podrías estar dando vueltas y vueltas, y no lo verías.

Dos plantas, inferior para fumadores, superior para los que no lo somos. Nos acomodaron en una mesa ya previamente reservada y mientras ojeabamos la carta, nos trajeron las cervezas.
Podríamos optar por el arroz tan característico de esa zona, a banda, verduras, con costra, al horno… pero pensando que quizá tardaría más tiempo, optamos por algo más rápido (aunque el arroz apeteciera también).
Calamar plancha al centro y de segundo, chuletón de lechal ó solomillo al foie.

Con un entrando y la carne se comía más que suficiente. La comanda te la anota Florencio, el dueño, que siempre te va a recomendar lo mejor (prometo no haberlo visto jamás en vida antes).

Y todo ello con un Teófilo Reyes (Peñafiel), fieles a nuestro gusto por los Riberas del Duero.

Todo muy bueno, pero donde creo que de verdad se merece todas las menciones del mundo, es en los postres.
Yo que no soy muy dada a los dulces después de comer, dejé que otros eligieran al centro. Ya previamente nos habían dicho que los postres eran caseros, así que supuse que, de ser cierto (no hay razones para creer lo contrario), estarían ricos todos.

La elección fue un pastel de queso con mermelada de Melocotón. Y estaba de muerte… creo que duró encima de la mesa menos de 4 minutos. Y al final uno se quedaba con las ganas de más o de atreverse con otro. Pero no… aquí lo dejamos.

Luego cuenta (sin sustos, en su justa medida) e invitación de licores por parte del “jefe”.
Y de ahí casi directos a una siesta.
Imprescindible reservar, sobretodo si se va en fin de semana, porque estaba llenísimo.

La Capella está en Altea, en la calle San Pablo 1, Telf: 966 880 484