02 mayo 2007

Rincón de Lola (Espinardo)


Para los que les gusta ir a sitios distintos y no les importa coger el coche, hoy voy a hablar de este sitio en el que estuve hace poco.

Está en Espinardo, así que la distancia a recorrer tampoco es muy larga (claro dependiendo desde donde salga uno).
Encontrarlo no es difícil pero a simple vista no está. Se encuentra justo a la espalda del mítico bar “Avenida” de dicha pedanía, situado en la calle Mayor junto a la Iglesia.


En una calle estrecha que en ningún momento te lleva a pensar que allí vas a encontrar un restaurante. Y lo ves, su puerta, sus plantas su foco y su cartel “El rincón de Lola”.
Lo curioso es que es como si fueras a una casa, con su recia puerta de entrada, y con su telefonillo al que hay que llamar. Le das al botón “Recepción”, y enseguida te abren.
Casi, casi como si fueras a cenar a casa de un amigo (que es lo que creo que pretende el dueño).


La decoración del sitio bien puede recordar un poco al salón de tu casa. Nuevo, moderno, predominando los colores oscuros y la pared decorada con papel de líneas verticales.

No hay carta. Mientras pides la primera cerveza esperas a que el dueño, se acerque y te diga los platos que hay hoy. Lo cual a mi me garantiza la frescura del género.
Inconvenientes, que quizá vayas otro día y no encuentres lo mismo que tomaste la otra vez, incluso que no puedas orientarte de la idea de los precios (aunque supongo que los sitios sin carta, deben tener una misma media de precio en los platos).

Con la cerveza nos pusieron de unas virutas de foie con vinagre de Módena caramelizado. Ví que lo iban poniendo a distintas mesas, por lo que supongo que será el aperitivo que te ponen.
Así que cuando llegó el jefe con las sugerencias nos decantamos por unos buñuelos de bacalao y unos chipirones a la andaluza como entrantes. Y un entrecote para cada uno.
De beber, un jumillano por ejemplo (si, vale, “animal de costumbres”)

Los buñuelos estaban riquísimos y los chipirones, que a la andaluza vienen a ser rebozados con harina fina (es decir como toda la vida), también estaban muy buenos.

La carne del entrecote era muy buena. Eso sí, era un señor filete, que a pesar de quitar la grasa que le rodea, seguía siendo bastante grande para mi con todos los entrantes que tomamos. Además iba acompañado de patatas fritas y de pimientos de Padrón (y me tocaron todos los picantes).

De postre, Tarta de la abuela. Es decir la tarta de galletas de toda la vida, a la que le habían añadido un chorro por encima de chocolate caliente (para mi totalmente prescindible el chocolate fundido).

El servicio, fue rápido y muy amable. Estaba lleno, lo cual pudo hacer que la acústica no fuera muy buena del todo, pero tiene una zona reservada, separada por unos biombos, con una mesa redonda con una gran lámpara tipo araña encima.
El precio, 40 euros aproximadamente persona. Y recomiendo hacer reserva en fines de semana.

Así que si queréis ir, lo encontrareis en C/ Aire nº6, Espinardo. Telefono
: 968 830 000

1 comentario:

Limón y pimentón (Lucía) dijo...

Magnifico restaurante y lo recomiendo a todos.El servicio es genial.