11 febrero 2008

Trapería 30


El domingo era mi fecha tope para visitar este restaurante y sobretodo ir a las Jornadas de Carne roja. Llamé previamente para hacer una reserva y ya me explicaron que no existía un Menú cerrado, sino que de la misma Carta elegías los platos que querías comer, y allí se habían añadido varios tipos de carnes especiales por estas jornadas.

Mesa para 3 a las 15 horas. Llegamos y nos acomodaron en nuestra mesa.
La sala, moderna, con predominio de colores oscuros, separada de la puerta de entrada por una cristalera que viene a ser una prolongación de la bodega que comienza en el piso inferior, donde se exponen algunos de los muchos vinos que conforman la carta.
Una cerveza para la espera, mientras ojeamos la carta y decidíamos qué pedir. El éxito de las jornadas en el fin de semana nos llevó a quedarnos sin el lomo de Kobe y sin poder probar la carne de Angus argentina. Pero no nos iríamos de vacío. En lugar de lomo podríamos tomar solomillo (algo excepcional) y del resto, pues un T-bone, un invento americano que consiste en la presentación de un filete con forma de T, mezcla entre chuletón y solomillo. De acompañamiento, que se sirve por separado, pedimos unas patatas para el primero y cebolla rebozada para el segundo.
Los precios que aparecen en la carta vienen fijados por kilos de carne, por lo que el precio final de los platos se determina según el peso del filete que te pongan. Precios elevados, entre otras cosas, por existir un solo distribuidor de esos tipos de carnes para toda la península.
Como información diré que dicho buey, siendo de la raza Wagyu, es criado en granjas de Nueva Zelanda siguiendo todos los cuidados que hacen de esa carne única. ¿Montamos una granja de bichos de esos?

De Entrante, una Cecina de León (pero de la Región, no del animal :-) ) y una Ensalada de arenques. Para beber, un Ribera Viña Pedrosa reserva (un día es un día).
El Aperitivo de la casa, un Chupito de gazpacho con cierto sabor fuerte avinagrado pero que mejoraba al masticar el tropezón de bizcocho (de algo que no me acuerdo) y un poquito de pastel de espinacas. La cecina muy rica, finamente cortada; la ensalada de arenque una mezcla de sabores, sabrosa e intensa.


* En la foto, la ensalada de arenques

Y llegó al turno de la carne, primero presentada la de Kobe, exquisita, con un trozo para cada uno y sus patatas. De sabor fuerte, poco hecha, sorprendentemente tierna. Al principio impresiona la intensidad de su sabor, que a cada bocado va mejorando.
Después el T-Bone, de sabor más similar al chuletón, especial textura, cortado en finos pedazos al centro, para compartir. Lo recibimos con menos entusiasmo, ya que con el primero solamente ya habríamos comido de sobra, pero es normal cuando uno llega a ese sitio y quiere salir de allí con la mayor degustación posible.
Y sí, me hubiera gustado más que el orden del servicio hubiera sido el inverso, para terminar la comida con el maravilloso sabor del buey. Espectacular.


*Solomillo de Kobe

De Postre un postre chocolatoso, por terminar con algo. Presentación muy pequeña para ser compartido para tres pero para mi suficiente porque no soy demasiado golosa y soy más de terminar con queso (y aquí tienen Stilton en su carta!), pero por esta vez, con lo comido ya estaba bien.

* Detalle del postre que pedimos para compartir

El servicio, rápido y atento. La sobremesa compartida con un Vino dulce que sabía a Gloria (Enrique Mendoza Moscatel de la Mari), más amena y divertida, manteniendo una interesantísima charla de gastronomía.

Muy bien todo. Intentaré repetir - si es posible - para poder tomar Angus. Pero la próxima vez tomaría sólo un tipo de carne. Dos para mi es mucho y encarece, con razón, la cuenta final. Tras estas Jornadas el restaurante volverá a su carta normal y podré seguir pidiendo los clásicos solomillos de “toda la vida” a sus precios más razonables porque esto sólo dura hasta el 17 de Febrero.
Como nota interesante añado que en la parte inferior del restaurante, compartiendo espacio con la bodega, se encuentra un Buen Reservado para aquellas cenas más numerosas que requieran más intimidad. Ah!! Y que en los baños suenan pajarillos de fondo… jejejeje


Mas información en el link Jornada de las carnes rojas
* Post dedicado a mis vecinos de mesa, sobretodo porque los pequeños apuntan buenas maneras de gourmets

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnífica descripción del restaurante y del menú, así como del precio, quizás demasiado alto sobre todo en el T-Bone (44 € el chuletón no muy grande); por cierto, el nuestro estaba pasado y quizás no debieron incluirlo en la cuanta, ya que lo advertí y nos dejamos la mitad. Sin embargo los precios de los vinos están francamente bien, en torno a un 10% mas de lo que cuestan en El Corte Inglés.
Tus vecinos de mesa son unos extraordinarios gourmets pequeñitos.

Besos de todos

Anónimo dijo...

Continúo con mi cena del viernes.
En cuanto al restaurante en sí, me pareció perfecto: decoración, servicio (rápido, atento -pero no pesado-) ninguna queja.
Como comentas, y a diferencia de lo que me habían comentado por teléfono cuando llamé antes de que empezaran las jornadas, no había un menú degustación de carne roja, sino que era a la carta -eso sí, de plato fuerte, sólo carne-, además de algunos entrantes y algunos postres.
Nosostros éramos 6. Tomamos 6-7 cervezas, una par de aguas de Vichy y dos botellas de Juan Gil.
En cuanto a la carne, una de ternera gallega, Kobe y Angus. Poco menos de dos kilos de carne entre todo. Acompañado de patatas una y de verduras otra -la gallega a palo seco-. Toda la carne excelente, eso sí, y hecha en su punto. Nada de postre y cafés. Precio: 383 euros. Como comentabas, un poco caro, pero claro, lo que comes...
Por cierto, ya que lo comentas, ¿conoces los menús habituales del restaurante una vez que acaben las jornadas? Dínos algo, porfa. Saludos y ánimos con el Angus, que estaba exquisito.

Anónimo dijo...

El anterior no era anónimo, sino yo mismo. Un error al publicar el comentario. Y perdón, era nada de postres, cafés e infusiones sí.

sushi de anguila dijo...

Me alegro de que todo fuera tan estupendo y que comiérais y lo pasárais tan bien. A ver si mi animo (P. ya está montando una en ese sentido que tal vez dé su fruto), pero me quedo un poco chafado con los precios del T-Bone, que como experto en Norteamérica y amante de la música country, era mi primera opción, incluso por delante del mismísimo Kobe. Me chiflan los arenques, así que me veo pidiendo también esa ensalada si finalmente porto por allí. (Esta vez, Alboroque, dile a C. que se me han adelantado en las respuestas porque estaba en pleno curro y muuuu liado, que si no...jajajaja). Besos mil.

Alboroque dijo...

Anonimo1: Saludos para vosotros también :-)

Angel65: Efectivamente, uno ya sabe que va a estar bien pagada la carne en esas jornadas.
Obviamente no es para comer todos los días, por eso duran sólo hasta este domingo.
Quizá si sugeriría para próximas jornadas la opción de algún menú cerrado aparte de la carta.
Acerca de su carta normal, cuando regrese fuera de las jornadas te comentaré.

Sushideanguila: Ya ví que te estabas demorando en responder, jejeje. El T-bone no está mal pero me recordó a un chuletón de todos modos ya he dicho que llegó tras todo lo anterior y nos pilló muy desganados.

Saludos a todos :-)

@JaviMGomez dijo...

Con lo que a mí me gusta la carne... madre mía que disgusto de artículo... que pinta que tenía todooooooooo!

Meg dijo...

Yo estuve el domingo por la noche, solomillo y lomo de Kobe, el primero sublime, el segundo pasó sin pena ni gloria, con un acompañamiento bastante pésimo.

La lástima es que lo pedimos para compartir y el solomillo fue lo que pusieron primero y claro, al segundo plato el umbral de satisfacción estaba muy alto.

El servicio exquisito, el chef salió a hablar con nosotros y recomendarnos los mejores acompañamientos.

Un placer descubrir un sitio así.

Anónimo dijo...

Meg, guapa, el domingo por la noche está chapadito ese restaurante. Cómo te pondrías, bonica, para confundir el día

sushi de anguila dijo...

Jajajaja...me parto!!!!

Anónimo dijo...

Mi caso: Cené con un Grupo de 10 orcos en el Reservado (planta baja) por San Valentín (jueves) y quedamos Superenamorados de la carnasca, de lo currado del Menu (de principio a fin), del atento Servicio, y hasta del color de las paredes. Para Grupos, el Reservado es de los mejores de Murcia (da mucho juego). Atentos a una especie de sopa/gazpacho naranjita con berberechos de los güenos y un bizcochin flotante (no me acuerdo muy bien del nombre ni de lo que era, pero estaba Impresionante; lo llamaremos Berberechos ING). Animense.