26 septiembre 2007

Morales

Hoy ha tocado comer fuera, entre semana. Con las cenas y los fines de semana ya me iba casi sobrando pero no… hay que seguir ocupando la agenda, que no son días suficientes.
Aprovechando que andamos "todos" por aquí, T. propone comida en este sitio… Buena elección. Ahora que recuerdo aún no he posteado de uno de los sitios con más nombre de Murcia, así que me lo tomo como un “asunto de trabajo”.

Suerte que hemos encontrado mesa, es bastante difícil encontrarla entre semana y bastante imposible en fines de semana (a pesar de haberlo ampliado). Unos refrescos y unas aceitunas a la espera del resto de comensales.
Nos dan la carta, aunque no sé para que… ya sabemos lo que queremos. De entrante “Chipirones con habitas” y para cada uno “Paletilla de cabrito”. Ante semejante plato no hay nada más que añadir.
No obstante, como inciso, añadiré que la carta tiene bastante más variedades y nada más entrar ya puedes deleitarte con el expositor de marisco que hay, pero esta vez no teníamos ninguna duda (básicamente a eso habíamos ido).
De beber un Tinto Pesquera Crianza ya que no se me ocurre mejor combinación para la esta carne que un Ribera del Duero.

Los chipirones de lujo, una pequeña ración para distraernos el apetito y no quitarnos el hambre ya que a veces cometemos el error de dejarnos llevar por el hambre y pedir más entrantes de los que deberíamos y al final los segundos quedan relegados sin apenas cabida para terminarlos. Pero esta vez no, era el día de la Paletilla.
La carne, exquisita, tierna, sabrosa, acompañadas de patatas al montón, en su justa medida. Básicamente perfecta.

La eficacia y rápidez nos permite tomar un postre antes de volver a la rutina del trabajo. Nos recomienda, el camarero, la “Tarta de turrón” que es su especialidad (pero no era el cabrito?...).
Pues nada, dos raciones!! Y si, tenía razón era bastante recomendable.

Pues sí, ha sido una buena comida “de negocios”. Habrá que repetir. Eso sí, siempre con reserva previa (la de contratos que se habrán cerrado entre sus paredes).
Precio aproximado, en nuestro caso, 40 euros.

Lo encontrareís en Avda. Constitución s/n (Esquina Pérez Casas). Telf: 968 231 026
* No es díficil saber a quien va dedicado este post, verdad?

25 septiembre 2007

Bambino

Entrando ya en la rutina del pre-otoño, con sus lluvias y sus noches más frescas, tocó salida de Sábado noche.
S. y yo quedamos para tomar unas tapas, en un sitio donde no hubiera mucho ruido en la previa a tomar una copa. Así que pensando, pensando, elegí este sitio tan cerca de la zona de bares y a la vez agradable.

Reservé mesa para las 21.45 y me insistieron puntualidad absoluta o perdería mi reserva a los 15 minutos (madre mía esto se parece cada día más a Madrid).
Llegamos sin demora, que es una de las ventajas de poder ir andando y no tener que aparcar (imposible un Sábado noche) y teníamos nuestra mesa, con nuestra velita y todo (se me olvidó decirle que no era una cena romántica, jejejejeje).

El camarero, muy amable, estuvo trajinando el aire acondicionado para que no nos diera de lleno, y al final, lo consiguió. Estuvimos mirando la carta aunque no sin cierta dificultad debido a la poca luz que tiene el local (muy útil para una cena en un ambiente cálido y relajado pero no para poder leer o ver lo que comes).

Pedimos todo para el centro, empezando con la Ensalada “Espuma de mar” (con aguacate, langostino, lechugas y caviar); el “Carpaccio de solomillo”; y a compartir unos Espaguetis Carbonara. El camarero nos aconsejó pedir también unos “Bambinos de Foie”, que son unas tostaditas cuadradas pequeñas con foie y miel, a lo que no pudimos negarnos.

La Ensalada, servida en un gran bol, era enorme (ya con eso habría cenado de sobra). Aliño aparte, para echar y mezclar. Luego llegaron los Bocaditos (seis en total), con su foie caliente, mmmmmm… y el Carpaccio. Este último me gustó bastante y estaba tan finamente cortado que era difícil distinguir una loncha de otra. Con el pesto y el parmesano aparte para servir al gusto (excelente idea para aquellos que no sean muy amigos del queso). Por último, llegaron nuestros Espaguetis en una fuente al centro, que tomamos acompañados por unas copas de vino “de la casa”, un “Casa de la Ermita”.

De Postre - y a pesar de haber comido bastante - no nos pudimos resistir a pedir una “Tarta de frutos del bosque” aunque yo me habría decantado más por el Tiramisú. Nos la sirvieron con unas copitas de vino dulce, a modo de invitación.

El Servicio estuvo muy bien, rápido y simpático. Recomendado para gente joven que quiera una cena romántica a la luz de las velas o cuando hay espectáculo quiera una noche diferente.

De precio aproximado, unos 24 euros por persona.
Al final nos dieron una hoja para rellenar para mantenernos informados de los espectáculos de flamenco y música en vivo que hacen un miércoles de cada mes y que son 100% recomendables, según AK, porque yo aún estoy esperando encontrar hueco en alguno de ellos (siempre me entero tarde )
Como nota curiosa diré que los miércoles a mediodía, previo encargo, puedes comer gazpacho jumillano (buuuuuuuuuf…) aunque voy a esperar a que llegue un poco más el frío para lanzarme...

Lo encontraréis en la C/ San Ignacio de Loyola 1, Teléfono 627 80 29 67

17 septiembre 2007

Quesería Tope

Y se terminó la Feria de septiembre (aunque no el mes) y volvemos a la rutina de lo que será el "próximo curso escolar". Quizá así vuelva a postear con más agilidad porque en esta última semana era complicado encontrar un breve rato para comentar otros sitios.

Aprovechando que íbamos con el coche (cosa bastante poco común en nosotros) propuse ir a este sitio, que es la variante más elegante para comer hamburguesas y perritos calientes. Ya que normalmente no esta dentro de la ruta de cañas y tapas por el centro. No recordaba el número de teléfono, así que aún sabiendo que podríamos encontrárnoslo lleno, nos aventuramos a preguntar si tenían mesa... y sí, por suerte quedaba una en una pequeña esquina al lado de la barra, como si estuviera allí esperando que llegásemos nosotros.

El sitio, con un ambiente acogedor como si fuera un saloncito, tenía todas sus mesas llenas, de público joven. Al fondo una pequeña barra donde no se puede comer y donde puedes ver una vitrina con la gran variedad de quesos (lo que da nombre al local) que puedes tomar. Pero a parte de quesos, su carta se caracteriza por la cantidad de distintas cosas que se pueden pedir


Se dividen en varios grupos
-Picada de carne (las hamburguesas)
-Emparedados tipo hot dog, que suelen ser tortillas rellenas puestas en pan alargado tostado cubierto con mayonesa, vamos el típico bimbollo de toda la vida (si no lo escribo... C. revienta, jajajaja)
-Croissants calientes rellenos
-Perritos calientes
-Emparedados calientes tostados con mantequillas, de los que destacaría el Meme, el club, el croque monsieur y bastantes más con distintos tipos de ingredientes.

Aparte, tablas de quesos y pates al centro y dos tipos de ensaladas completas a las que no les falta ni un detalle (la ensalada EVA y la ESPECIAL).
Pedimos una ensalada especial, grande y con un aliño muy rico. Con eso ya habría cenado yo pero menos mal que para el segundo me pedí un hot dog de tortilla de níscalos y gambas (algo ligerito para rematar).

Todo muy rico, rapidez en el servicio. El entorno cálido y agradable, bastante mejor que los de comida rápida.
A los postres ni llegué aunque eché de menos unas patatas fritas con mi plato pero creo que ya tenía suficiente comida.
También vimos la buena pinta de las tablas de quesos que salían dirección a otras mesas pero ese día nos pillaba desganados así que espero repetir con algo más de hambre y decidirme por uno de esos suculentos emparedados calientes (Mª..., él que lleva bechamel, casi que me estaba llamando)Eso sí, en fin de semana recomiendo reservar, no creo que tenga tanta suerte de volver a encontrar una mesa esperándome, jejejeje

Lo podéis encontrar en la Avda. Infante Juan Manuel, Residencial 5 estrellas. Telf. 639 526 557

07 septiembre 2007

Viridiana (Madrid)


Digo yo que de vez en cuando uno se tiene que marcar un gran homenaje y elegir un sitio con más nombre, de esos que se visitan cada lustro y a veces ni eso.
Todo el invierno siguiendo las charlas de
Abraham García, había despertado la curiosidad de visitar su restaurante así que aprovechando que pasabamos la última semana del mes en Madrid y que nos habíamos "ahorrado" el viaje internacional del verano, pues reservé mesa allí.

Llegamos bastante puntuales, cosa complicada en Madrid, sobretodo cuando estás en la otra punta. Nos dieron a elegir entre la parte superior (por donde habíamos entrado) o la inferior. Arriba tenía pinta de ser algo más ruidoso y quizá con más movimiento de personas (ya que está la puerta), incluso hacer corriente, pero sin llegar a mirar la parte de abajo, nos sentamos ahí. Y puedo asegurar que era la mejor elección, porque a pesar de todos los "peros" que pudiera pensar, que luego no eran para tanto, allí esta ÉL... el mismisimo Abraham García controlando que cada mesa se encontrara lo más a gusto posible (y a la parte de abajo no llegó a bajar en ningún momento) .
Ya el detalle de que nos recibiera y nos ofreciera como aperitivo el cocktail "Bellini" (con champagne como base), hecho en la casa, y que recomiendo encarecidamente tomar en sustitución de la cerveza inicial, me caló bastante.



Estuvimos mirando la carta, aunque ya tenía varias ideas apriori de sus platos estrella, entre ellos los "Huevos de corral en sartén sobre Mousse de Hongos y Trufas de verano", dejamos que él mismo nos aconsejara sobre los que no aparecían en carta. Por lo que de entrante, al centro, cayeron unos pimientos del piquillo asados por ellos mismos, según palabras del "maestro" relleno de tartar de atún. Cada detalle de los distintos platos enumerados era un compendio de lecciones de gastronomía, que te lleva a pensar que realmente estas a años luz del conocimiento de dicha doctrina.
C. pidió otra insistida recomendación como su segundo, unas brochetas de dos pescados mediterráneos pero poco comunes de nuestras costas, la Corvina y el Pez volador.
Para mi, que a veces me sorprendo de mi cierto clasicismo, pedí una ternera salteada en wok sobre verduras y una salsa de ñoras (dos días lejos de casa y ya echo de menos nuestros aromas).


* Detalle de los pimientos del piquillo rellenos del tartar.

La carta de vinos es tan extensa como cara. Algunas botellas sobrepasaban mi presupuesto en la cena y la de precio más barato, no era por debajo de los 22 euros. Eso sí, variedad toda la que quieras, estuve tanto rato pasando hojas que parecía que estaba leyendo la "Regenta". Me decanté por un Carchelo Altico (esas ñoras necesitaban encontrarse con sus orígenes)

Mi plato quizá no fué la mejor elección de la carta, me pasó más o menos indiferente, cosa que no ocurrió igual con los pimientos y su tartar. De las brochetas, exceptuando que no son aptas para los que no disfruten del fuerte sabor jengibre (somos pocos los que nos gusta), el pescado muy bueno (o por lo menos así me apuntaron).
Antes de la comanda nos pusieron dos aperitivos muy buenos, ambos compuestos por platos de la carta, el gazpacho y un melangé de embutidos de la sierra de Jaen mezclado con frutas y frutos secos.
Cada rato y plato, se nos acercaba el "maestro" comentándonos detalles magistrales de la composición de éstos, que bien hubieran valido una grabación de video-móvil, pero que no consideré el momento.

De postre pedimos el "Clásico helado de Yogur griego al Pedro Ximénez" que, a juzgar por el nombre debe ser todo un clásico y que causó las delicias de C., mayor forofo de los yogures que yo, por lo que al percatarse el "maestro" de ello, me obsequió con una tabla de quesos acompañados de su membrillo y mermelada para que al menos pudiera terminar deleitándome con el vino.

La cena muy buena, el servicio muy bueno, las lecciones interesantes aunque hubiera preferido tener más (una no se cansa nunca de preguntar cosas y en otras mesas se detenía más tiempo).
Así que dentro de 5 años (que es lo que hace un lustro), repetiré, y quizá pida ese menú degustación de 100 euros pero que ya incluyen bastantes platos de la carta y los vinos a beber (otro clásico) y me de aseguraré que ese día me ponga en la parte de arriba y que esté el "maestro" (mientras, me conformaré con los encuentros de los jueves)


El restaurante está en la C/ Juan de Mena 14. Tel. 915234478. Imprescindible reservar

03 septiembre 2007

V Muestra de Vino y Alimentación de la Región de Murcia


Ya ha llegado septiembre y con ello las reincorporaciones al trabajo, la vuelta a casa, la preparación para ir al cole pero aún nos quedan dos semanas adaptación y por suerte en Murcia se hace un poquito más sencillo con la "Feria de Murcia".
El viernes pasado abrieron los Huertos y las atracciones de la Fica, durante esta semana empezarán los defiles de Moros y Cristianos y el viernes lo más esperado... LOS TOROS!!! Con un día festivo, el martes, que quien quiera podrá acompañar a la Virgen a su Santuario o dormir de la salida del día anterior.
Así que la vuelta a la rutina aún puede esperar unos días, por lo menos en lo que a mi respecta (a pesar de que ya tenga turno de tarde :-( )

Ayer tocó paseo por los Huertos. Mi hermana tenía especial interés en que fueramos a la "Muestra de vino y alimentación" que año tras año ponen al principio de todo el Malecón. Ya estuvo el año pasado y le gustó mucho pero como hasta las 20.30 no abrían (son los horarios que una debe llevar cuando sale con niños, jejejeje). Así que la primera caña cayó en el "Centro gallego". Tres Ribeiros (servidos en, una caña, una tabla de pulpo pequeña y otra de queso de tetilla, para ir abriendo el apetito así que unos 20 euros aprox. (bueno, me pareció oir porque me invitaron).
Luego reincorporación de JJ y Almu, nos fuimos a la "Muestra". Os explico las instrucciones aunque allí os las darán. Se pagan 9 euros y te dan una bandeja con una copa de cristal de bohemia tallado con el escudo de Murcia (que te puedes quedar posteriormente), una servilleta, un tenedor y una tarjeta con varios tickets.
Tres de esos tickets son para canjear por una copa de vino, Otro es para una cerveza (en el stand de Estrella de Levante) y otros tres son para una tapa. Luego existe un último ticket que es un comodín que se puede canjear por lo que quieras, o bien tapa, o vino o cerveza.
Además tienes otra zona con un "rasca rasca", donde puedes conseguir, con suerte una botella de vino (Almu estaba en su día grande ayer y le tocó). Además también dicha tarjeta lleva un número y a eso de las 22.30 suele haber un sorteo, cada día de una cosa, y si coincide tu número con el del sorteo pues ganas (imprescindible estar en el recinto en el momento del sorteo)

Vamos que 9 euros dan mucho de sí.

El recinto está compuesto de unas 44 casetas con restaurantes y bodegas típicas de Murcia. Así que empiezas por tu cervecita bien fresquita mientras vas mirando que tapa vas a tomar. Nosotros nos dividimos y cada uno fué en busca de la mejor tapa para luego juntarnos en el centro y degustar distintas (lástima no tener sitio donde apoyarse). Gané yó con una ración de sangre frita muy rica, jejejeje.
En la caseta de "La Colegiala" iban sacando cada poco pan tostado con aceite que daban gratuitamente.

De vinos, pues empecé con un Juan Gil, por no perder la costumbre. De las tres botellas presentadas en el stand, elegí la mía, la de siempre, la de la etiqueta gris. Luego seguí con un Agapito Rico (este vino tiene sus momentos) y por último uno de Bullas. Hay que probar también cosas nuevas, no?
El resto de las tapas fueron repartidas entre quesos de la Región y morcón y embutido que repartía otro stand.
También tienes opción de comprar platos más grandes de quesos o llevarte una botella, previo pago, a casa.

Sí, nos los pasamos muy bien, mirando y comiendo una y otra cosa. Aunque recomiendo tener cierta pericia para que el vino no se te vuelque y te acabes poniendo perdido (hay un truco para sujetar a la vez la bandeja y la copa con una misma mano, y es pasando el dedo pulgar por la pequeña abertura lateral).
Apto para todo el mundo y sobretodo para turistas que quieran probar, por poco dinero, algunas tapillas de nuestra tierra (aunque no están todas las que son, por supuesto)

Esto lo encóntrareis en Los Huertos de El Malecón, del 31 de agosto hasta el 10 de septiembre.